jueves, 3 de diciembre de 2009

CAMINANDO

Siempre que avanzo en lo humano
tiemblo.
Dejar atrás el aliento cercano,
la dulce voz del recuerdo.

A veces, doblegado sostengo
el sol del camino, sin miedo a quemarme,
a la lucha
con la luz de la certeza que ciega.
Con el equilibrio perdido
del tropiezo seguro.

1 comentario:

  1. No podías haber inaugurado mejor tu blog que de esta forma. Simplemente decir que me estremece recibir estos versos, que me he llevado una enorme alegría y sorpresa, y que espero que el sol te siga iluminando los dedos así de esta manera.

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